«Si consideramos la obra de Banksy como un catálogo de ideas, es innegablemente brillante. Volviendo a mi época de estarcido en los años 80, sabía que no era precisamente el trabajo más exigente: es como imprimir, pero Warhol era un impresor.»
«Si consideramos la obra de Banksy como un catálogo de ideas, es innegablemente brillante. Volviendo a mi época de estarcido en los años 80, sabía que no era precisamente el trabajo más exigente: es como imprimir, pero Warhol era un impresor.»