«Ningún hombre es lo suficientemente grande o sabio como para que ninguno de nosotros le entregue su destino. La única forma en que alguien puede guiarnos es devolviéndonos la creencia en nuestra propia guía.»
«Ningún hombre es lo suficientemente grande o sabio como para que ninguno de nosotros le entregue su destino. La única forma en que alguien puede guiarnos es devolviéndonos la creencia en nuestra propia guía.»