"Endurecerme, interpretar la masculinidad, fingir que me gustaban cosas que no me gustaban, todo ello me permitía esquivar la vigilancia de género de los adultos que me rodeaban. Pero mi verdadera forma de ser -el contoneo de caderas, el doble holandés, las volteretas de pelo- parecía prevalecer siempre y atraía…
continue reading →